domingo, 25 de enero de 2015

#Minirelato2

Ahí estaba un día cualquiera, tumbada en la cama recién despertada. Las cosas en mi vida no iban precisamente bien.Había hecho una mini escapada a un sitio tranquilo,donde poder pensar y alejarme un poco de la rutina... Necesitaba tiempo,tiempo para mi. El reloj marcaba las 12.05 , era hora de levantarme pero lo único que quería era estar calentita debajo del edredón tapadita hasta arriba. A los pocos segundos me di cuenta de que si quería aprovechar de verdad el día en mi pequeña escapada necesitaba levantarme y poner rumbo a hacer alguna actividad. Y así hice. Me levanté y fui despacio a la ventana.Poco a poco, mientras iba subiendo la persiana me quedé maravillada. Ante mis ojos tenía un bellísimo paisaje,lleno de nieve. Nieve completamente blanca y apenas sin ser pisada. Decidí ponerme unos vaqueros,un suéter bastante abrigado,mis UGG,mi abrigo verde tan calentito,y por último que no faltasen el gorro y la bufanda que me habían regalo el mes pasado. Una vez terminado todo, emprendí rumbo a través de un caminito de piedras disfrazadas de copos de nieve, y sin un destino determinado.A la hora llegué a un lejano parque en donde a la derecha se divisaba un pequeño lago congelado. En la orilla unos niños jugaban a la vez que se reían, y al fondo una pequeña casita de madera. Tenía pinta de ser una casita pequeña de campo típica donde se veraneaba,por lo que ahora estaba completamente vacía,y todas las persianas cerradas. Cuanto más miraba la casa más me enamoraba, me imaginaba en esa casita con mis padres,con esas vistan tan bonitas al lago. Me vinieron muchos recuerdos de cuando jugaba con mi hermana,pero cuando volví al mundo real, decidí dar media vuelta y volver por donde había venido. No había dado ni cinco pasos cuando aterrizo en mi espalda una bola helada de nieve. Estremecida me giré y vi a un chico alto,moreno y los ojos claros, probablente el responsable de algún niño de la orilla . Me llamó la atención, pero tenía demasiadas cosas en la cabeza para pensar...al fin y al cabo había llegado hasta este lugar para desconectar y dejar por cinco días mi verdadera vida. Y ya solo quedaban dos para que terminara. Asique sin pensarlo dos veces,me agaché,hice una bola enorme y se la tiré. Le alcanzó directamente en la tripa, por lo que empezamos así una pequeña guerra. Incluso se nos unieron los pequeños niños que anteriormente estaban en la orilla. Realmente,estaba disfrutando como una niña pequeña. ¿Porque no poder volver a la infancia por breve que sea? Tras rendirme de la guerra,decidimos hacer un muñeco de nieve, y se les oían cantar a los niños con una dulce voz ¨hazme un muñeco de nieve,venga vamos a jugar...(8)¨ Mientras cada uno aportamos algo al muñeco. Uno de los niños sacó un regaliz y se lo puso en forma de boca; la niña rubia le puso su lazo del pelo;otro niño,quizás más mayor que los demás no tenía nada que poner, por lo que buscó dos piedras y se lo puso de ojos; el chico pelirrojo con pequitas decidió coger ramas y ponérsela de nariz y brazos; el chico misterioso que me había involucrado en todo le puso su gorro azul marino,aunque he de confesar que le quedaba mejor a el; y finalmente quedaba yo... por lo que decidí ponerle mi bufanda. Cuando al fin me dí cuenta, eran las seis de la tarde, casi iba a empezar a anochecer por lo que debía volver ya si no quería perderme. Me despedí de cada pequeñin, y les dí las gracias por haberme hecho pasar un día tan espléndido. Finalmente llegó la despedida de aquel hombre misterioso.Pero fue más de lo mismo, e incluso nos deseamos volver a vernos pronto y a ver si volvíamos a coincidir en algún sitio otra vez. Cuando llegue a mi casa estaba resfriada,supondría que me iba a poner mala, por lo que decidí darme una ducha caliente y tomarme un café ardiendo. Y no por mucho tiempo más pude seguir aparcando la realidad, el por qué había ido ahí a desconectar. Había llegado el momento de ser fuerte.Tendría que volver a la realidad y tomar la decisión más importante de mi vida, que cambiaría completamente el rumbo. Elegir entre poner las cartas sobre la mesa y hablar con mi padre de lo que ví, o hablar con mi madre para que lo hiciera ella.

domingo, 11 de enero de 2015

#Minirelato1

Bailando me encontraba en aquella glamurosa fiesta. Saltando y danzando al son de la música, pareciendo que nada ni nadie podía pararme. De repente tuve un fugaz presentimiento de tener un par de ojos posandose en mi,pero hice caso omiso debido a que lo único que quería hacer era seguir disfrutando bailando y pasándolo bien. Los minutos pasaban y pasaban, y tras un buen tiempo poco a poco fui parando hasta que me quede completamente quieta,suspirando. Estaba sedienta.Tanto bailar había tenido efectos en mi. Alcé los ojos y allí te vi. Ibas con aquel traje que tan bien te queda y que tanto me gusta. Era la primera vez que te veía pero parecía que te conocía de hace años. Y sin darme cuenta, mis piernas empezaron a andar en tu dirección. No era consciente de aquello,era como si mis piernas solo reaccionaran ante ti y de mi pasarán. Poco a poco sentía como me venía una ola de nervios y poco a poco el corazón empezó a palpitar tanto que parecía que iba a salir desbordado. Era como si todo mi cuerpo tuviera un imán hacia ti. Y a pocos centímetros de ti,ahí me quede,pasmada,sin saber que hacer o que decir.No sabía como había llegado hasta ahí y ahora estaba haciendo el ridículo... Mientras seguía exhausta, te acercaste poquito a poquito,y rozándome la oreja con tus labios me susurrastes aquellas palabras tan raras para mi. Y he ahí otro defecto tuyo. Tu voz. Tu magnífica voz. Me cogiste las manos y las enredaste tras tu cuello. Lentamente pusiste tus dulces dedos sobre mi cadera y así fue como poco a poco nos dejamos llevar por la música. Bailando al ritmo,parecía que nuestros cuerpos se compenetraban sin apenas conocerse. Iban al unísono. Pero llegó esa canción,esa maldita canción que hizo que nos descordinaramos... No se si decir que fue lo mejor que pudo a ver pasado o lo peor...y ahí empezó todo. Nuestros pies se descoordinaron,llevándonos al caos. Era como un puzzle,a medida que nuestros pies se descolocaban y nos pisábamos,nuestros corazones se unían recomponiendo los pedazos que habían quedado rotos. Y así fue como comenzó todo.El principio de una historia. De nuestra historia.