domingo, 5 de mayo de 2013

En un simple charco a veces nos ahogamos

Siempre están desgraciadamente nuestras típicas ralladas. Ralladas no por la realidad,si no por lo que nuestra gran mente e imaginación piensa que podría ocurrir. Dentro de una rallada hay mas ralladas. Ralladas que te pasas la noche en vela imaginando y dándolo vueltas,hasta que el cansancio termina ganando a las ralladas.Pero al día siguiente no han terminado...a no ser que claro, que también se haya soñado con eso, que rara vez no ocurre.
Hay ralladas que básicamente nos basamos en hechos reales,pero no en la realidad si no en un ¨podría pasar¨. Ralladas que hasta que no pasa un tiempo no se olvidan,pero cuándo lo ves vuelven y vuelven... hasta que por fin desaparecen del todo... ¿Os imaginaís un mundo sin ralladas?
Y es que a veces en un simple charco que apenas tiene importancia,le damos tantas y tantas vueltas que acabamos ahogandonos.
Y es que a veces en un simple charco que apenas tiene importancia,le damos tantas y tantas vueltas que acabamos ahogandonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario